De vez en cuando se sugiere que Perú debería promover la industria pesada en sectores tradicionales, como la fabricación o la generación de valor agregado sobre nuestros minerales. Como si la chimenea fuera el único camino para el desarrollo. Esta visión más ideológica que pragmática, ignora las particularidades del mercado global y nuestras propias fortalezas. Nuestra voluntad de producir no puede ser la base de la política industrial sin tener en cuenta el deseo de otros países de comprar lo que producimos. Sin saber si existe una necesidad a ser cubierta.
Antes de avanzar, debemos plantearnos unas preguntas fundamentales: ¿En qué áreas sobresale Perú? ¿Cuáles son nuestras fortalezas únicas que el mundo valora? qué podemos ofrecer que el mundo realmente desee? Esta reflexión debe ser el cimiento de cualquier estrategia de desarrollo. El turismo representa un sector donde Perú no solo tiene ventajas competitivas, sino que también muestra la mayor brecha entre nuestra situación actual y el potencial que podríamos alcanzar.
Un Vistazo a las Estadísticas Desalentadoras
El crecimiento en el arribo de turistas a Perú en los últimos 20 años, aunque notable, se debe más a un incremento generalizado del turismo mundial que a una gestión destacada por parte de nuestro país
Las cifras son claras y contundentes al revelar la situación del turismo en Perú cuando nos tomamos el trabajo de compararlas con las de el resto del mundo. A pesar de contar con un patrimonio cultural y natural envidiable, el número de visitantes internacionales apenas iguala al de Chile, país con muchos menos atractivos y más lejano. Quedamos atrás no solo frente a destinos contiguos como Argentina o Brasil, sino que alcanzamos menos del 10% del flujo turístico de México o España, y solo el 25% de visitantes en comparación con Vietnam, Hong Kong o Arabia Saudita. Más aún, Irán, un país complicado de visitar, recibe casi el doble de turistas que nosotros.
La contribución del turismo al PBI refleja claramente esta tendencia: mientras que España, con su diversa gama de alternativas de producción industrial y acceso a mercados europeos contiguos, genera el 13% de su PBI a partir del turismo, Perú apenas alcanza el 3.5%. Esto ocurre a pesar de que nuestro potencial turístico podría posicionarnos entre los cinco primeros países con mayor riqueza natural y cultural.
No obstante, el enfoque adoptado ha sido errático. Se invierten grandes sumas en promociones internacionales que destacan nuestras maravillas naturales y culturales, pero el producto turístico propiamente dicho, su presentación in situ y la infraestructura local para apoyarlo distan mucho de lo necesario para preservar la autenticidad y la belleza de nuestro entorno. Paradójicamente, si hubiésemos mantenido intacto nuestro patrimonio tal como estaba hace medio siglo, hoy dispondríamos de un activo turístico más valioso.
Aca, donde deberiamos presentar nuestra mejor cara. Aguas Calientes. Un recordatorio de la importancia de armonizar nuestro entorno urbano con la majestuosidad que lo rodea.
Lejos de avanzar, parece que hemos devaluado nuestro potencial. La situación de Aguas Calientes, por ejemplo, difícilmente puede considerarse un progreso. El enfoque actual no solo ha resultado ser ineficaz, sino también contraproducente.
La Capacidad de Comercializar Nuestros Atractivos
Nuestra tendencia a subestimar lo que poseemos afecta nuestra habilidad para promocionarlo eficazmente. Recuerdo haber conocido a un taxista en Colima, Chile, que cobraba 100 dólares por persona para visitar “la acequia más alta de Chile”. En Perú, todos se ríen cuando cuento esta historia. Sin embargo, este relato no solo destaca la capacidad de encontrar y valorar lo singular, sino también la habilidad de comercializarlo.
El taxista chileno consiguió generar 400 dólares en una noche ofreciendo un tour a una infraestructura común que hábilmente convirtió en una atracción única.
Contrasta esto, por ejemplo, con la situación de Wari en Perú, que fue la ciudad más grande de América en su época, con un nucleo urbano de 1,000 hectareas, hoy, lamentablemente, está marcada por el abandono a pesar de estar en una carretera importante. Un cartel deteriorado es todo lo que señala la presencia de este sitio arqueológico extraordinario. Nadie en Perú saca 1 dólar a nadie por visitar Wari esta noche.
La comparación entre los dos casos es sintomática y muestra el desafío que enfrenta Perú.
Ejemplos de nuestra incapacidad para entender, empaquetar y vender, incluso cuando el turista está enfrente y el producto al lado, son múltiples y abrumadores. Un viaje por la Carretera Central, entre Lima y La Oroya, revela una realidad impactante: las decenas de restaurantes en la ruta tienen sus mamparas orientadas hacia el asfalto y el estacionamiento, ignorando las impresionantes vistas de valles y ríos que quedan ocultas por paredes sin ventanas hacia el otro lado.
Uno de los numerosos restaurantes a lo largo de la Carretera Central que presenta una curiosa disposición: con mamparas orientadas hacia el estacionamiento y sus espaldas al valle, perdiéndose de las impresionantes vistas que ofrece la naturaleza.
El nuevo hotel Casa Andina, en Chincha, está orientado hacia el caos urbano de la Panamericana Sur en lugar de hacia la atractiva campiña de Chincha. Los hoteles de Abancay, ciudad situada a orillas del majestuoso cañón del Apurímac, el segundo más profundo del mundo, no ofrecen ni una sola habitación con vistas a este cañón.
O la ciudad de Chimbote, estratégicamente ubicada entre la bahía más hermosa de Perú y el valle más verde de la costa central, carece de vistas, ni a la bahía ni al valle.
Perú alberga algunos de los paisajes más hermosos en el campo y algunas de las ciudades más caóticas en el entorno urbano. Sin embargo, todos los hoteles se concentran en las ciudades caóticas. ¿Cuánto pan estamos dejando sobre la mesa?
Esta situación refleja una problemática más amplia: una falta de entendimiento sobre lo que el turista valora y una ausencia de referentes a seguir, lo que subraya la escasa iniciativa del estado para comunicar y coordinar un plan que desarrolle a Perú como destino turístico.
QUE HAY QUE HACER PARA CONVERTIR AL PERU EN UNA POTENCIA TURISTICA
Dos pilares fundamentales para el desarrollo turístico son: 1. comprender qué es lo que realmente valoran los turistas extranjeros y 2. construir un entorno amigable donde puedan apreciarlo. Para profundizar en lo que valora el turista y definir qué constituye un lugar amigable, es crucial aprender de los ejemplos más exitosos de nuestros competidores. Esta comprensión no solo se basa en la teoría, sino en la experiencia directa y la observación de casos de éxito en el ámbito global.
En la sección dedicada a educación, discutiremos cómo transferir este conocimiento a las autoridades locales, utilizando herramientas como documentales y programas de intercambio, que permitan a los responsables de la gestión turística viajar y aprender de los destinos más exitosos. Estas experiencias son fundamentales para inspirar y guiar las mejoras en nuestra oferta turística.
Habiendo dicho eso, a continuación, presentamos algunas acciones concretas que se pueden implementar de inmediato para fortalecer nuestra posición competitiva en el ámbito turístico.
Reglamento de Construcción Turística: Preservando la Esencia
Nuestro enfoque debe evolucionar hacia la construcción de infraestructuras que resalten la belleza natural y cultural, alejándose de los diseños convencionales que no captan el interés de los visitantes internacionales. Un hotel de concreto puede parecer un gran avance, pero los europeos, pioneros en el uso del concreto, ya han explorado todas sus posibilidades. Es difícil impresionarlos con más concreto. Sin embargo, la autenticidad, la construcción ecológica y la integración con el entorno son aspectos altamente valorados por ellos, que pueden constituir la base de nuestra oferta turística diferenciadora.
La transformación del pueblo de Antioquia, en el Valle de Cieneguilla, gracias a la iniciativa de estudiantes de arte, ejemplifica cómo la estética y la coherencia visual pueden aumentar significativamente el valor del m2 de un destino, enriqueciendo a todos los pobladores sin distinción y convirtiendo el lugar en un imán para el turismo y la inversión. Este desarrollo, fácilmente documentable, sacó al pueblo de la pobreza en que se encontraba. Sin embargo, esta experiencia no ha generado protocolos para su replicación, ni ha sido estandarizada ni difundida. ¿Cuál es la función del Ministerio de Turismo si busca gestion afuera y no replica lo que hacemos bien nosotros, incluso después de 30 años de evidencia?
Nuestros reglamentos de construcción actuales parecen ignorar nuestra naturaleza de país turístico, al enfocarse en el uso de materiales modernos en lugar del tradicional adobe, que queda fuera del sistema financiero nacional y del reglamento de construcción, limitándolo a la informalidad regulatoria. Esta contradicción no solo amenaza nuestra herencia cultural, sino que también socava nuestro potencial turístico. En contraste, destinos históricos en todo el mundo mantienen estrictas regulaciones que promueven materiales tradicionales para preservar su carácter único, construyendo edificaciones modernas con materiales tradicionales y reproduciendo los edificios perdidos. Perú debe abogar por ser un referente mundial en construcción natural, valorando y legalizando prácticas que respeten y celebren nuestras raíces, como en el Pueblo de Barichara en Colombia, donde no solo se preserva lo histórico sino que cualquier construcción nueva, esté en zona histórica o no, debe construirse en estilo colonial.
Pueblo de Barichara en Colombia. Aquí, todas las nuevas construcciones, ya sea en zonas históricas o en otras áreas de la provincia, deben adherirse al estilo colonial, asegurando la armonía y la belleza arquitectónica.
La creación de un reglamento de construcción específico para localidades turísticas es imperativa. Este debería regular desde la arquitectura y decoración hasta detalles tan minuciosos como la disposición de macetas en las ventanas, con el objetivo de preservar la belleza de nuestros pueblos turísticos. Debería priorizarse el uso de adobe, tapial reforzado, superadobe, quincha mejorada y techos de tejas serranas, dejando de lado e incluso prohibiendo el uso de techos de calamina metálica y fachadas revestidas con mayólica de baño puesta al exterior, así como muros de ladrillo sin tarrajear.
Este es un ejemplo de cómo desarrollar el turismo en Perú requiere una estrategia nacional que trascienda las divisiones entre ministerios e instituciones.
Impulso Decisivo hacia los Centros Urbanos Peatonales para el Auge Turístico
La transformación de los centros históricos de Perú en zonas exclusivamente peatonales se presenta como una estrategia imperativa para afianzar nuestra posición como destino turístico de primera línea. Este enfoque exige acciones estratégicas y decididas que superen las resistencias iniciales, poniendo el foco en el amplio potencial de mejora que esta transformación implica.
Las ciudades emblemáticas del Perú, como Trujillo, Arequipa, Cuzco, Lima y Chachapoyas, deben liderar esta transición hacia la peatonalización de sus núcleos históricos. Las preocupaciones sobre el impacto negativo en los comerciantes locales palidecen frente al valor agregado que representa la creación de espacios libres de vehículos, proporcionando áreas serenas donde los turistas pueden sumergirse en la riqueza cultural del país sin el estrés del tráfico vehicular, que en Perú es ensordecedor.
La implementación de políticas de incentivos y compensaciones facilitará una transición equitativa y beneficiosa para los afectados, subrayando que el bienestar colectivo y el atractivo turístico pueden y deben coexistir de manera armoniosa.
El caso de Nazca ilustra cómo la falta de infraestructura adecuada puede empañar la reputación de un destino turístico, volviéndolo caótico, impredecible y desordenado. Nazca se convierte en un ejemplo de un entorno urbano no amigable para el turista.
Es crucial definir y regular el concepto de “pueblos turísticos”, lugares donde la planificación urbana se oriente específicamente a satisfacer las necesidades del turista.
Carreteras Turísticas y Paisajísticas: Elevando la Experiencia de Viaje en Perú
La estrategia detrás del desarrollo de las carreteras en Perú debe trascender la simple conectividad, adoptando una visión turística integral. Con la considerable inversión que representa cada kilómetro de carretera, es crucial exigir que estas infraestructuras contribuyan activamente al fomento del turismo. Añadiendo un costo adicional de 1% al valor de la carretera para activarla turísticamente, se multiplica el valor que esa carretera genera para el país.
Añadiendo solo un 1% adicional al costo de construcción de las carreteras, es posible integrar los terrenos adyacentes bajo la administración vial, previniendo la degradación del paisaje y preservando la belleza natural del entorno
La implementación de servicios como restaurantes, miradores, estaciones de servicio, acceso a internet, y señalización que resalte los atractivos y experiencias locales debe ser un estándar en la planificación y licitación de nuevas carreteras en Perú. Transformar las carreteras en componentes clave de la experiencia turística enriquece el viaje y celebra la diversidad cultural y natural del país.
Considerando el costo de una carretera amazónica, que asciende a 1 millón de dólares por kilómetro y es financiado por los ciudadanos, es razonable esperar que estos caminos nos conduzcan a través de un paisaje de selva vibrante en lugar de uno degradado por la deforestación. Al inicio, el costo de las hectáreas de terrenos a ambos lados de la vía en la selva, no representan ni el 1% del costo de cada kilómetro de pavimento. Cuando se planifica la expropiación para la vía, se deben adquirir las hectáreas colindantes e integrarlas dentro del plan de desarrollo turístico, asegurando la conservación de la selva adyacente a la carretera y ofreciendo una experiencia atractiva y enriquecedora tanto para los contribuyentes como para los turistas extranjeros.
Además, es esencial incluir ciclovías y senderos peatonales en el diseño de todas las carreteras, brindando a las comunidades locales y a los visitantes opciones seguras para explorar y disfrutar de los alrededores. La presencia de personas caminando sobre el asfalto de una carretera para ir de una casa a otra en la sierra demuestra el desacierto de nuestra planificación actual.
Apoyo y Desarrollo de la Gestión Turística Comunitaria
Un caso destacado de éxito en la gestión turística comunitaria es la Isla de Amantaní, en el Lago Titicaca. Aquí, los pobladores se han organizado para crear su propia agencia y su propia naviera, distribuyendo equitativamente a los visitantes entre las casas de los habitantes. Esta experiencia única ofrece a los turistas la oportunidad de vivir en un entorno autosostenible, algo que en sus países requeriría millones para construir. Un sistema no afectado por crisis economicas, disrupciones logísticas, ni guerras mundiales; un modelo sustentable y autenticamente sostenible. Todo lo que se consume en Amantaní proviene de la isla y vuelve a ella. Este sistema de vida ha perdurado por siglos, inmutable ante efectos externos.
Isla de Amantani: Un modelo de hospitalidad comunitaria donde los visitantes son acogidos y distribuidos equitativamente entre los hogares locales, asegurando una experiencia auténtica y compartida.
Organizada desde los años 70, Amantaní se ha convertido en un modelo exitoso de desarrollo turístico desde la base, demostrando cómo el turismo puede beneficiar a toda una comunidad, más allá de las grandes cadenas hoteleras.
Sin embargo, a pesar de este éxito, Perú aún no ha logrado incorporar esta experiencia en su estrategia de desarrollo turístico nacional. Lo logrado en Amantaní no ha servido para que el Estado sistematice y promueva el modelo. Si el Ministerio de Turismo tuviera una visión clara de su rol, hoy todo el país seria Amantaní.
Campaña de Embellecimiento del País
Singapur llevó a cabo varias campañas de embellecimiento, plantando árboles por toda la ciudad. Hoy, esa pequeña ciudad recibe cuatro veces más turistas que todo el Perú. Nuestro país requiere una campaña de embellecimiento, comenzando por sus destinos turísticos más emblemáticos. El arborizado de todas las calles de todas las ciudades y pueblos turísticos debe ser un objetivo de corto plazo.
Nuestras ciudades intermedias se planificaron sin árboles porque eran pequeñas y todos podían disfrutar del verde a solo unas cuadras. Pero a esas cuadras se agregaron más cuadras y más cuadras. Hoy, ciudades como Huacho o Barranca, a pesar de ubicarse en valles, carecen de árboles. Iquitos es una ciudad sin árboles, al igual que Puno, Juliaca, Tarma, Chiclayo, Ica... Todas las calles, sean anchas o estrechas, deben ser arborizadas
Proyecto de arborización comunitaria en Barranco: Una iniciativa que muestra cómo es posible embellecer las calles con árboles, incluso sin disponer de espacios designados para ello ni formar parte del plan urbano original.
El embellecimiento trasciende lo meramente decorativo, actuando como un motor de prosperidad comunitaria. Su impacto en la valorización de los espacios contribuye al bienestar general, mejorando la calidad de vida de toda la población. En Barranco, se ha demostrado que es posible arborizar las calles sin la necesidad de jardineles o retiros, plantando los árboles directamente en la vía pública. Este enfoque no solo mejora la estética urbana, sino que también promueve una mayor conexión con el medio ambiente en áreas densamente pobladas.
Eliminar el Plástico: Compromiso con la Sostenibilidad
La invasión del plástico en nuestros paisajes, atrapado en las alambradas de los fundos de la costa y arrojado al agua por la población de los ríos amazónicos, debilita nuestra promesa como destino turístico sostenible y respetuoso con el medio ambiente. La visión de residuos plásticos dispersos no solo deteriora la imagen del país ante los ojos del mundo, sino que también contradice nuestra herencia de convivencia armónica con la naturaleza.
Es urgente implementar medidas rigurosas para prohibir el uso de plásticos de un solo uso y promover alternativas biodegradables a cualquier costo. No se trata solo de proteger el medio ambiente o de visiones futuristas; es una cuestión de estrategia nacional de desarrollo y diferenciación, de modelo de negocio y de impacto inmediato. “Perú, país sin plástico” es la campaña que debemos promover si somos serios en nuestra vocación turística. No hay lugar para el plástico no reciclable de un solo uso en un Perú consciente de su destino. Si queremos ser líderes necesitamos tomar elecciones.
Reevaluación de los Incentivos Tributarios
La política de devolución del IGV (Impuesto General a las Ventas) al turista debe ser reconsiderada. Perú se caracteriza por ser barato, el reembolso del IGV no incrementa nuestra competitividad turística, no necesitamos ser más baratos para vender mas. La clave reside mas bien en separar la proporcion del IGV que paga el turista y reinvertir los fondos de este impuesto en mejorar y ampliar la infraestructura turística del país.
Asimismo, es necesario revisar la política según la cual los ingresos por tarifas de acceso a lugares arqueológicos se envían a Lima para su redistribución. Este enfoque actúa como un desincentivo para la innovación y la mejora en la gestión. Si un director de centro arqueológico recauda más, esto no se refleja en su presupuesto para el próximo año. La mitad de la recaudación debería permanecer en el sitio, incentivando a aquellos que gestionan bien a mejorar aún más.
Por otro lado, los centros arqueológicos deben integrar al sector privado en su explotación, regulando la activación de comercios y restaurantes dirigidos a los turistas. La casi total ausencia de servicios en el 99% de nuestras zonas arqueológicas es un claro indicativo de nuestra ineficiencia en gestión turística.
Seguridad: Saber que sabemos lo que te pasa.
El turismo en Perú debe ser inclusivo y seguro para todos, desde el viajero de lujo hasta el mochilero aventurero. Para garantizar la seguridad de cada visitante, se propone el desarrollo de una aplicación móvil de uso voluntario, disponible desde el momento de ingreso al país.
Esta aplicación facilitará la geolocalización y ofrecerá asistencia inmediata en caso de emergencia, incluyendo un botón de pánico para el turista. Al alejarse de los centros urbanos, el turista aumenta su exposición a riesgos y disminuyen los recursos disponibles de manera dramática. Accidentes, robos, pérdida de documentos, desubicación y la carencia de servicios pueden ser comunes en la aventura, y Perú es, sin duda, un país de aventuras. Es crucial que Perú transmita a cada turista que su seguridad es nuestra prioridad, asegurando vigilancia y atención durante toda su estancia. Además de ofrecer soporte en inglés, esta herramienta servirá como un enlace directo a servicios esenciales, garantizando que cada visitante se sienta seguro y plenamente respaldado, y que sepa que si tiene un problema, alguien está enterado.
Educación y Capacitación en la Creación del Destino
Una carencia notable en nuestro país es la existencia de una auténtica carrera enfocada en el desarrollo turístico. Actualmente, nuestras especialidades se limitan a la recepción hotelera, guía turística, administración hotelera y habilidades en servicio de mesa. Sin embargo, no se fomenta la creatividad ni se prepara a los estudiantes para innovar en el ámbito de los negocios turísticos.
En India, cada comerciante o artesano, incluso en los lugares más remotos, ofrece enviar tus compras a tu hogar en cualquier parte del mundo a través de DHL, sin que tengas que salir cargando nada, y, créanme, el envío llega. Contrariamente, es raro encontrar en Perú un puesto de artesanía que ofrezca enviar el producto directamente a tu casa al otro lado del mundo. ¿Esperamos realmente que los turistas regresen a sus países cargando un retablo ayacuchano en sus espaldas?
Es crucial la creación de una carrera especializada en desarrollo de destinos turísticos. Esta formación, ya existente en países desarrollados, se centra en una metodología probada para el desarrollo turístico, que incluye la identificación de atractivos, la inclusión de todos los activos turísticos en mapas y rutas claras, la implementación de señalización adecuada, y la integración de la comunidad, autoridades y medios en el planeamiento entre otras estrategias.
Además, debemos integrar las competencias turísticas en el currículo escolar para cultivar una cultura acogedora hacia el turista. Esto preparará a los residentes para actuar como verdaderos embajadores de su localidad, orientando a los visitantes hacia los centros de información turística y dotándolos de las habilidades necesarias para emprender negocios que enriquezcan la experiencia del turista.
La falta de mapas, señalización inadecuada y el desconocimiento de los propios prestadores de servicios turísticos sobre las rutas y atractivos locales evidencian nuestra falta de preparación para afrontar un reto de primer nivel.
El turismo es show business; debemos entretener y transmitir relevancia. Si el turista, que ha ahorrado meses para su único viaje anual, no tiene algo relevante que contar, su viaje se percibe como un gasto sin valor. Necesitamos contarle que esa es la piedra donde se sentó Atahualpa y que esta es la primera gota de agua que se convierte en el Amazonas. Perú tiene todo el material y la magia para crear experiencias relevantes. En ningún ámbito resulta tan certera la frase de Antonio Raimondi, "Perú es un mendigo sentado en un banco de oro".
Transferencia de las Mejores Prácticas
Para orientar el turismo hacia un futuro más prometedor, es esencial realizar documentales que difundan conocimientos y llevar estos a todos los alcaldes y autoridades del país con activos turísticos por explotar.
Es importante entrevistar a los responsables de destinos turísticos exitosos tanto en Europa como en América Latina, adentrándonos en los detalles de cómo se concientiza, qué rol han jugado los empresarios, las comunidades y los municipios en aquellos pueblos que han logrado preservar y valorizar exitosamente su patrimonio turístico.
San Pedro de Atacama: Un pueblo donde el estilo andino de casas de tapial y calles de barro se eleva a los más altos estándares de decoración y comodidad, manteniendo íntegramente su esencia
¿Cómo ha logrado Colombia que pueblos enteros construyan todo lo nuevo, incluso fuera de la ciudad, siguiendo el estilo colonial histórico? Determinar la fórmula y los actores necesarios para alcanzar un consenso de esa naturaleza es crucial, así como documentar las mejoras económicas y de empleo que las acciones turísticas promovidas han logrado
Es indispensable también un programa que permita a alcaldes, autoridades y estudiantes de turismo viajar en bus para conocer cómo los pueblos turísticos más exitosos de Sudamérica manejan su potencial turístico. La visita in situ es indispensable; en turismo, por televisión no se aprende.
Además de la difusión de conocimientos mediante documentales, es vital establecer un programa que facilite a alcaldes, autoridades y estudiantes de turismo la oportunidad de viajar en bus para visitar y aprender de los pueblos turísticos más exitosos de Sudamérica. Estos viajes, realizados de manera terrestre, subrayan un enfoque práctico y realista, permitiendo una comprensión directa y asequible sobre cómo se maneja el potencial turístico de manera exitosa. La experiencia in situ es irremplazable; entender la gestión turística efectiva va más allá de lo que cualquier visualización por televisión o digital puede ofrecer. Esta propuesta de viajes en bus destaca nuestro compromiso con una educación turística tangible y accesible, reconociendo que incluso en el ámbito del aprendizaje turístico, el cómo viajamos es tan importante como el destino al que nos dirigimos.
Además de la valiosa difusión de conocimientos a través de documentales, resulta esencial implementar un programa que permita a alcaldes, autoridades y estudiantes de turismo realizar visitas a los pueblos turísticos más destacados de Sudamérica. Estos viajes, organizados estratégicamente en bus para facilitar el acceso y la movilidad, brindan una oportunidad única para una comprensión profunda y aplicada sobre cómo se administra exitosamente el potencial turístico. La experiencia in situ, vital para captar las sutilezas de una gestión turística efectiva, ofrece lecciones que van más allá de lo que se puede aprender a través de medios audiovisuales.
Prioridad Estratégica: Una Visión Integrada para el Turismo en Perú
Resumiendo. El impulso hacia el turismo en Perú no debe ser solo una iniciativa aislada, sino una prioridad estratégica que impregne todas las capas de la planificación y regulación nacional. Cada sector debe jugar un papel crucial y coordinado en la promoción y el desarrollo del turismo:
Energía y Minas: Implementar normativas que definan claramente los ejes de desarrollo de comunidades turísticas en áreas cercanas a zonas mineras, transformando la extracción de recursos en una oportunidad para el turismo regional.
Transporte: Las licitaciones de carreteras y otras infraestructuras de transporte deben incluir criterios que promuevan la integración turística, garantizando que cada nuevo proyecto contribuya a la accesibilidad y la experiencia turística.
Electrificación: Adoptar estándares de iluminación que respeten la estética de los pueblos turísticos, privilegiando soluciones de iluminación indirecta y luces bajas que realcen, en lugar de invadir, la belleza natural y arquitectónica de estas áreas.
Salud: Las nuevas infraestructuras sanitarias deben diseñarse en armonía con los valores arquitectónicos locales, evitando la construcción de estructuras que desentonen con el entorno histórico y cultural.
Vivienda y Construcción: Crear un reglamento nacional de construcción turística con ejemplos y modelos adaptables para cada región. Dar incentivos para revocar los muros de ladrillo con barro y eliminar los techos de calamina en los pueblos declarados turísticos.
Educación: Incorporar elementos de la carrera de desarrollo de destino turístico en los colegios, con contenido adaptado a la zona. Cada estudiante debe conocer los atractivos turísticos de su zona, entender por qué son valiosos para el turista, saber cómo se integran en rutas y otros elementos básicos.
Ministerio de Agricultura: Es fundamental para complementar con turismo los ingresos de la población rural. El arborizado de acequias y caminos, la promoción y difusión de las fiestas, y la preparación de experiencias de turismo vivencial. El Ministerio de Agricultura es quien tiene la capacidad y las redes necesarias para transformar el país potenciando la capacidad turística de cada entorno y valle.
Convertir a Perú en una estrella del turismo mundial exige un esfuerzo concertado y transversal de todos los sectores de la sociedad y el gobierno. Solo a través de una colaboración estrecha y una visión compartida podemos aspirar a construir un destino turístico de primer nivel que refleje todo el esplendor, diversidad y riqueza cultural que nuestro país tiene para ofrecer.
Conclusión Final
El futuro del turismo en Perú depende de nuestra capacidad para aprender de los casos de exito y adoptar un enfoque coordinado entre diversos sectores. Podemos convertir a Perú en un destino turístico reconocido mundialmente no solo por la majestuosidad de sus paisajes y la riqueza de su cultura, sino también por su compromiso con una política turística amigable y sostenible.
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